La campaña también busca denunciar la política de sumisión del gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto ante el racista presidente estadounidense, que lejos de oponerse al muro y a su política, hace todo lo posible para quedar bien con éste.

La respuesta de los transeúntes que caminan por la Alameda Central es de simpatía con la campaña y de rechazo a varias de las políticas del imperialismo, que va desde el rechazo a la construcción de un muro, pasando por la nefasta política de persecución a migrantes desde centro américa hasta Norteamérica, así como de rechazo a la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), de cuyas negociaciones únicamente saldrán afectados los millones de trabajadores sobre quienes los gobiernos descargan la crisis.

Búscanos el próximo domingo en la Alameda Central, para que conozcas esta campaña y podamos organizarnos contra la política de imperialismo norteamericano y sus planes que buscan que el pueblo trabajador y pobre paguemos la crisis.