Los datos del mes de febrero han aumentado en 44.436 personas, mientras que la afiliación a la Seguridad Social sumó 20.632 ocupados. Este mes significativo ya que normalmente para los cálculos de la evolución de los trabajadores activos o en paro, febrero es un mes entre la campaña de navidad –donde disminuye por lo general el paro- y las fiestas de Semana Santa.
Con la subida del paro de 44.436 personas, el número total de parados y paradas se queda en 4.008.789. En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, febrero sumó 20.632 afiliados, es decir un total de 18.850.112 cotizantes ocupados.
Por un lado, hay tres comunidades autónomas que no registran subidas del paro: País Vasco con datos de -1.702, Extremadura -1.517 y Galicia -756. Y en otras tres el desempleo sube: en Andalucía con 14.418, Valencia con 8.363 y Madrid con 7.417. Por otro lado, por sectores la caída del empleo es especialmente notoria en los sectores de alta precariedad laboral como hostelería que pierde otros 25.894 afiliados, en el comercio de 20.009 y en las actividades administrativas de 6.671 afiliados, mientras que la construcción ha subido en 22.698.
Otro sector muy castigado son los y las trabajadoras en ERTE que siguen en niveles muy altos con 899.383, con tan solo una bajada de 28.903 personas. El 60% de los trabajadores en ERTE pertenecen a: alojamientos, servicios de comidas y bebidas, agencias de viajes, transporte aéreo y juegos de azar.
Hay que repartir las horas de trabajo sin reducir el salario
Distintos analistas y la misma patronal han advertido que la situación económica se va agravar y el paro seguirá aumentando. Además, la posibilidad de que crisis actual pueda derivar en una profunda recesión no se puede descartar. Las distintas patronales van a querer (y ya lo están haciendo) que los costes de la actual crisis del coronavirus lo paguemos los y las trabajadores con paro, empeoramiento de las condiciones de trabajo y social y que nuestros sueldos se reduzcan brutalmente.
Mientras tanto, el Gobierno “progresista” consiente el aumento de las ganancias de los empresarios a costa del empeoramiento de las condiciones de trabajo y salariales. Los que más ganan siguen ganando cada vez más, e incluso se les facilita el mecanismo de los ERTE solventados con las arcas del Estado, mientras dejan a cientos de miles de familias sin trabajo. La impostura del doble discurso progre se paga con más miseria y paro para las mayorías obreras y populares.
El desempleo ha aumentado en febrero en 44.436 personas, un mes negativo para el empleo como consecuencia de la tercera ola de la pandemia. Un contexto difícil en donde las medidas de protección, como los ERTE, mantienen y refuerzan su cobertura.
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— Ministerio Trabajo y Economía Social (@empleogob) March 2, 2021
En este contexto el reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial es una reivindicación que cobra una urgencia notable, ya que resolvería una situación terrible para cientos de miles de trabajadores y trabajadoras en paro y en precariedad. Una situación que no puede prolongarse durante mucho tiempo. Hay que exigirles a los sindicatos burocráticos que rompan su subordinación al gobierno y su régimen y llamen a la lucha por esta medida.